De nada, Delain

Felicidad, agradecimiento, y por supuesto buena música, es cómo podríamos describir la visita del grupo holandés, Delain, a nuestro país el pasado día 28 de noviembre como teloneros de Sonata Arctica en la madrileña Sala Heinken.
A eso de las ocho y media, tras la actuación de Winterborn, y un breve parón para preparar el escenario, la banda de metal sinfónico hizo su entrada en el pequeñísimo escenario preparado para la ocasión. En primer lugar, el batería, Sander Richard Zoer, tomó su lugar, seguido por Martijn Westerhold, teclista y uno de los creadores del grupo, a continuación, los recién incorporados, Roel Vinky al bajo, y Ewout Pieters a la guitarra. La música empezó a sonar y la bella Charlotte Wessels, alzó su voz por encima de los aplausos de bienvenida.
Canciones tanto del primer disco, "Lucidity", ("the gathering" o "pristine"), como de su más reciente trabajo, "April Rain", ("Invidia", "Stay Forever" o "Go away") sonaron por los altavoces de la Heineken.
Entre canción y canción, Charlotte no dejaba de sonreír y dar las gracias a los presentes por asistir. Ewout, también aprovecho un momento que Charlotte bajo del escenario para beber agua, para dar las gracias a Madrid. Era tanta su alegría, que en un momento dado les prestaron una cámara de vídeo porque: "Delain quiere llevaros a casa".




Finalmente, como nota curiosa, cabe mencionar la emotiva actuación que tendría lugar una hora más tarde, de Charlotte junto a Tony Kakko, líder de Sonata Arctica, en la canción "Last Drop Falls".
Sonidos dulces, melódicos y a la vez potentes y con garra en una intensa media hora de concierto. Delain, o "el grupo feliz" como se rumoreaba por la sala, sin duda, dejo buen sabor de boca y una sonrisa en los labios a más de uno tanto por su gran calidad musical como por su simpatía.





News by: Marina Mendive

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